Mensajeras aladas de frágiles cuerpos y de fuertes convicciones,
en cualquier momento y en cualquier lugar esperan por ti,
atentas a escuchar lo que tus palabras callan y tus ojos ocultan,
en medio de un tango imperceptible para el oído humano,
ellas danzan hermosas y sensuales con el viento,
brillando en el cielo con su mejor gala y sus más vivos colores, con un solo propósito…
Hacer extraño lo que ya es demasiado extraño y abstraer mil mundos en un solo gesto…
Tu sonrisa.
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