El radio azul

(Basado en hechos reales)

En uno de esos viajes largos y tediosos que suelo hacer para alejarme de todo, hasta de mi mismo, buscando la inspiración para escribir algo me encontré con un personaje algo peculiar, que entre copa y copa me conto su historia, no pretendo arreglarla, ni acomodarla al gusto de algunos lectores, pues terminaría por quitarle la esencia de su autor.

“ A las gentes de la capital no les gusta hablar con yo, dicen que disque soy ordinario y mal hablado… ajjajaajaj… pero a mí eso me importa un cagajón!.. jajaja pero busté ha sido buena papa y con tanto guaro a yo ya se me soltó la geta, así que le contaré una historia, de cuando a yo era un gúambito...

Pa esa época a yo era un supa, me operaron de apendititis… Apenditiquis… Apendicosa… Lo que sea!….  Como a los 5 años o menso no arecuerdo bien, a yo me operaron un primero de enero en un pueblo por allá!... Bien adentro de la montaña, allá en la tierrita de a yo, un dotor jincho… Jinchooo de la perra… Taba tan jincho que no sabía que putas tenía a yo...  Así que se le dio por rajarme por la mitad y revolcarme las tripas a ver que tenía.

En jin era eso o morirme de camino… al un jospital y ya había llegado de puritico…. milagro vivo hasta allá, estando en la puritica montaña, pa’ la misma epóca la mama mia de yo, se  había trozado los tendones, cuando una gotella de vino se le totio en la mano... tonces taba toa vendada… y de vez en cuando se le abría el remiendo...

Gueno… pa’ entonces yo taba en la jinmúnda, a punto de morirme… esa noche toitico el pueblo  taba de juerga, las jerias, el año nuevo, en medio de tantas jiestas y a yo tirao en la cama de un convento, la mama de yo se quedo dormida a los pies de la cama. Yo taba tóo desganao, cuando me desperté, le pregunte a la mama de yo, que si se le había vuelto a abrir el remiendo... Supersona, ella se despertó y la camilla taba toitica empapada en sangre!...

Y era a yo quien me taba desangrando…

La mama de a yo salió en pura! a buscar a las monjas…Una enfermera o un dotor y no taba nadie, jum seguramente taban jartando los muy desgraciados… Al jinal las encontró a toas reunidas en un cuarto contando cuentos... abrió la puerta de par en par… y les dijo monjas gran hijueputas! ustedes aquí contando cuentos y mi hijo se ta desangrando!!!...

Mientras tanto…  A  yo solo sentía que me iba… me iba.. me iba… me iba….. Como cuando busté se deja llevar por el rio, que uno se siente cada vez mas desganao… que ya tóo le vale webo…  todo se borroso borroso....uno jlota nomas…  las goces de las gentes, tóo el ruido es como si juera un televisor, cuanto uno le va bajando el golumen hasta que se calla, y uno sabe que ya le toco morirse... y ya uno solo se deja morir por que, que mas puede hacer uno?

  

Ahí si no se cómo ni cuándo… no me arecuerdo bien de eso… pero a yo desperté de nuevo en la camilla, pero ya que me moría, que me moría…. Pero nada que me llevaba la muerte….

A yo ya quería morirme, ya taba aburrido, sin ganas de náa, no provaba bocáo, no decía ni mu, solo, en la camilla, ya no hechaba carcajadas como antes, casi ni me movía, taba amarillo, solo miraba pal viento, esperando que me cargaran pal otro lao..

Pero pajó algo estraño, ya tóos sentian que me iba a morir, mis taitas, mis nonos, mis tíos, todos los parientes… y buste sabe, nada más jeo que un velorio en año nuevo…

Pero llego uno de mis tíos con algo que a yo no sabía pa’ que era, me regalo algo que hizo llorar a mi amá, el bicho ese era lo de menos… jue lo que paso con yo el verdadero regalo...

Mi tío me regalo, un radio de pilas... grande... cuadrado y azul... al principio a yo me daba igual... pero al escuchar la música a yo como que me desperté,  ya tenía la geta tóa tiesa... como si tuviera pegao, ahí poco a poco se me jue cambiando a una jonrisa, despues de tar esperando la muerte por semanas, había algo que me degolvia las ganas de vivir...  y jue un simple radio de pilas....”

Escuchando esta historia recordé a Jimmy Hendrix cuando decía que "La música es algo espiritual”, jamás había escuchado la historia de alguien que salvara su vida gracias a la música, con escasos años de edad, en un lugar olvidado de dios y con una sola esperanza, morir lo más rápido posible.